29/4/12

Raund dos o como la curiosidad te puede complicar la vida

Después de muchos mensajes al celular, un par de llamadas por teléfono y encuentros accidentales en la calle, el vecino me pidió una cita la cual acepte, le pedí que eligiera el lugar y yo establecí la hora y el día. Café el Bohemio (lugar íntimo y a media luz según Internet).


El día estaba lluvioso y no apetecía mucho salir pero aún así quedó la cita y tenía muchas preguntas listas para la respuesta, ¿Qué le llamo la atención de mi? ¿Porqué esperar 5 años? Y esa manía de esperar a que pasara y no sé que más, sólo de eso me di cuenta y es que está bien que ignore a los vecinos pero es difícil ignorar el peso de una mirada o el intento de una sonrisa a la que se da respuesta una indiferencia.

A las 7:30 aparecí, él inconfundible en su sonrisa de “pélame” y yo sólo pude sonreír, creo que eso en el argot de las relaciones es “dar entrada”, bueno ni modo me gano su actitud de novio esperando con ramo de flores incluido. Nos sentamos y ya lista sin grabadora en mano como puede ser la costumbre inicie el interrogatorio y en vez de Tehuacán con chile, nos sirvieron café, yo pedí algo más… pan.

-¿Eres casado?

-Sí. (Para eso me gustaba)

-¿Y por qué invitarme?

-Siempre me gustaste de hecho ese día del pavo no fue la primera vez que te vi, ya te había visto antes, pero tú ni me volteabas a ver. (Órale, no me había dado cuenta, entonces sí ignoro a mis vecinos)

-¿Qué te llamo la atención de mí?

-Pues tus, tus, esos, (mis senos) son grandes y se mueven bien padre cuando caminas. (Chale, tengo que cambiar de brasear, los que uso son de efecto trepida torio)

-¿Y según tú que pretendes? Porque así como iniciar algo pues no, eres casado y yo con casados no salgo porque me salen ronchas.

-Sólo quería platicar contigo, conocerte que me dieras la oportunidad de tomar un café contigo como ahora (-suspiro- de él claro)

-No me gusta intimar con los vecinos, me gusta la privacidad y la discreción, la gente se mete en lo que no le importa y cuando acuerdas ya te están preguntando quién era el que salió de tu casa a las 2 de la mañana o por qué no llegaste a dormir o cosas así y si no te lo preguntan muy pronto se convierte en la plática de la cola de las tortillas.

-Yo no voy a decir nada –dijo él-

-Claro que no vas a decir nada, el casado eres tú.

Después de varios temas, un chiste y un poco más de información, empezamos a hablar del clima, que si llovía, que si hacía frío…

-Oye, ¿y si después del café, vamos a un hotel?

-O sea que tú a lo tuyo, lo que quieres es hacerme tu amante y atorarme, que dijiste ya me tiré a la vecina, ¿no?

Sabes, acepte porque tenía preguntas, quería conocerte, me intrigabas y la curiosidad fue el gancho, pero la verdad no me interesa comprarme un problema gratis, me gusta donde vivo, pago poca renta, es tranquilo, está cerca del trabajo y céntrico, así que para que complico las cosas con situaciones que comprometen, a ti, si se enteran te perdona tu vieja y a mí me ponen el letrero de PUTA en la puerta. No me interesa la oferta. Así que ahí nos vemos, tú pagas.

Salí y tome un taxi.

2 comentarios:

  1. ...

    Son fregaderas, caray.

    Oye, recordé algo cuando leí lo de las tetas trepidatorias, jajajá, el otro día, con una amiga, platicábamos acerca de la fantasía sexual de los hombres con lo que respecta a las tetas grandes.
    Después de una discusión ardua y tenaz... nel, rapidíto llegamos a la siguiente conclusión: eso de las bubis inmensas que los vuelven locos es puritita idiotez. Oye mija, si sólo les dan besitos y roces y luego se olvidan de las turgencias para enloquecer en la humedad y profundidad de la entrepierna.
    Tanto rebane y locura por las tetas y a la hora de la hora ni las saben acariciar y no les sacan provecho, caray.
    Tanta mujer operada, arriesgándose en la cirugía para nada...jeje.

    Un saludo mija, Y luego, cuándo nos tomamos unas tocayas tuyas...

    Mafalda

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  2. ...

    Son fregaderas, caray.

    Oye, recordé algo cuando leí lo de las tetas trepidatorias, jajajá, el otro día, con una amiga, platicábamos acerca de la fantasía sexual de los hombres con lo que respecta a las tetas grandes.
    Después de una discusión ardua y tenaz... nel, rapidíto llegamos a la siguiente conclusión: eso de las bubis inmensas que los vuelven locos es puritita idiotez. Oye mija, si sólo les dan besitos y roces y luego se olvidan de las turgencias para enloquecer en la humedad y profundidad de la entrepierna.
    Tanto rebane y locura por las tetas y a la hora de la hora ni las saben acariciar y no les sacan provecho, caray.
    Tanta mujer operada, arriesgándose en la cirugía para nada...jeje.

    Un saludo mija, Y luego, cuándo nos tomamos unas tocayas tuyas...

    Mafalda

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